Si tu página web ya no te representa y, lo que es peor, no te está ayudando a alcanzar tus objetivos, está claro que necesitas un rediseño web.
Quizá cuando la creaste te parecía la página más bonita del mundo o quizá ni siquiera te gustaba en ese momento y pensaste: «Bueno, para empezar no está mal, ya la cambiaré más adelante».
Sea cual sea tu situación, tal vez ha llegado el momento de rediseñar tu página web. Porque en esta vida no hay nada eterno y tener una web desactualizada que no esté alineada con tus intereses es de lo peor que le puede pasar a cualquier negocio.
Piensa que tu página web es el centro de tu negocio, el punto de encuentro con tus potenciales clientes, tu carta de presentación al mundo. Por eso tienes que cuidarla, mimarla y mantenerla actualizada para derribar obstáculos que impidan convertir a tus visitas en clientes.
Porque una página web que no te ayuda a conseguir conversiones ni resultados, ¿para qué sirve? Pues claro, no sirve absolutamente para nada.
Así que si este es tu caso, ya va siendo hora de renovar tu web para no quedarte atrás ni por detrás de tu competencia.
Pero ¿cómo saber si ha llegado el momento de pasar por chapa y pintura para rediseñar tu página web?
En este post te contamos 10 razones por las que deberías plantearte seriamente un rediseño web y te damos las claves para acometer una reforma con garantías.
¿Por qué realizar un rediseño web?
Aunque existen distintos motivos por los que rediseñar tu página web, todos tienen un origen y una necesidad común: establecer una estrategia que mejore e impulse tu presencia online.
Porque querer cambiarla porque sí, por tener una web más bonita o porque tu competencia ha renovado la suya, no tiene ningún sentido.
Tu página web es algo vivo que debe reflejar en todo momento la evolución de tu negocio. Por lo que el verdadero motivo para realizar un rediseño web debe ser el deseo de crecer, de perseguir y alcanzar tus propios objetivos. No los de los demás.
Pero ¿qué ocurre?
Que con el tiempo todo cambia, incluso tus necesidades y tus intereses.
Y si los objetivos de tu negocio no están alineados con los de tu web, tendrás dificultades para hacer llegar tu mensaje a las personas adecuadas. En cambio, cuando ambos van de la mano y responden a una misma estrategia es mucho más fácil alcanzar tus metas, ¿no crees?
Por eso, si por el motivo que sea se separan en algún punto del camino, la solución está en un rediseño web que te ayude a:
- Transmitir el mensaje correcto para llegar a tus potenciales clientes.
- Convertir más visitas en clientes.
- Fortalecer tu marca y tu presencia online.
Sin embargo ¿cómo saber si ha llegado el momento de rediseñar tu página web?
Aquí tienes 10 señales que te ayudarán a detectarlo.
Si tienes una o más de estas razones, está claro que necesitas un rediseño web. Pero si tu página web funciona correctamente y no observas en ella ninguna de estas necesidades, mejor déjala como está. 😉
10 razones por las que rediseñar tu página web
1. Tienes una web corporativa, no estratégica
Existen muchas diferencias entre una web corporativa y una web estratégica. Y esto, obviamente, marca también la diferencia en los resultados.
Si tu página web es una simple tarjeta de presentación que habla de lo bueno que eres y de la experiencia que tienes pero no invita a realizar ni una sola acción, quizá es hora de plantearte un cambio.
Piensa que cada día es más difícil atraer visitas cualificadas a tu web, por lo que, en el momento que llegan, es fundamental contar con herramientas que te ayuden a iniciar una relación con ese posible cliente. Y dejar tus datos para que sean ellos los que te contacten (si les interesa) no te ayudará a conseguirlo.
¿No crees que es mucho mejor invitarles a tomar acción para que se suscriban a tu Newsletter, rellenen un formulario de contacto o compren incluso alguno de tus productos o servicios?
Esto lo conseguirás con una web estratégica, pensada y orientada para captar clientes en automático.
2. No consigues los resultados esperados
Toda página web está pensada para que el usuario realice una acción concreta: descargar un ebook, rellenar un formulario, agendar una reunión, ver un vídeo, etc.
Si tus visitantes no realizan ninguna de las acciones que esperas y la tasa de conversión de tu web es muy baja, ya te habrás dado cuenta de que estás perdiendo dinero…
Y es que por mucho tráfico que consigas, si los usuarios no realizan la acción que deseas, ¿de qué te sirve?
Está claro que, si este es tu caso, necesitas un rediseño web urgentemente para optimizar tu página y convertirla en una verdadera herramienta de conversión.
3. Tu diseño web es anticuado
El diseño web evoluciona. Y no solo por cuestiones estéticas, sino también por funcionalidad.
Lo que hace cinco años era la bomba (como por ejemplo los carruseles de imágenes), ahora ya ha quedado desfasado.
Tu página web es la imagen de tu negocio y si la imagen que proyectas es anticuada, será difícil que tus potenciales clientes confíen en ti. En cambio, si transmites una sensación de actualidad y modernidad, se sentirán más atraídos hacia las soluciones que ofreces.
Así que si tu web mantiene el mismo diseño que hace diez años, tal vez ha llegado el momento de rediseñar tu página para darle un nuevo aire y actualizar las imágenes, los colores, las tipografías, etc.
Y, por supuesto, con más urgencia, si has pasado por un proceso de rebranding para modificar por completo tu identidad visual. Algo que (sí o sí) tiene que quedar reflejado en tu web.
4. Tu web no es responsive y no se adapta a todos los dispositivos
El diseño responsive es el que garantiza que tu página web pueda visualizarse correctamente en todo tipo de formatos y dispositivos.
Algo fundamental si tenemos en cuenta que, a día de hoy, el móvil representa el 74% del tráfico online. Esto quiere decir que la mayoría de los usuarios accederán a tu página web desde su smartphone.
Como puedes imaginar, si no pueden hacerlo o hay errores, se marcharán automáticamente.
Así que queda claro que si tu página web no es responsive, necesitas un rediseño web que asegure que tus potenciales clientes no abandonarán por un motivo tan simple que depende enteramente de ti.
5. Tu página no se visualiza bien en todos los navegadores
Del mismo modo que hay páginas web que no están preparadas para ser visualizadas en todos los dispositivos, también hay algunas que muestran errores según el navegador que se utilice.
Esto es porque hace años se utilizaba como referencia Internet Explorer. Pero ¿qué pasa? Que ahora los usuarios pueden acceder desde otros navegadores como Chrome, Safari o Firefox.
Por lo tanto, si tu página web no está optimizada para todos ellos, ya va siendo hora de rediseñarla para asegurarte de que puedes llegar al 100% de los usuarios, vengan de donde vengan.
6. Tu web tarda mucho en cargar
Una web lenta que tarde más de tres segundos en cargar también hará que tus visitantes se marchen por donde han llegado. Y no solo eso, sino que los buscadores también perderán el interés por indexar tus contenidos.
Hoy en día, todos tenemos prisa y no estamos dispuestos a perder nuestro tiempo esperando. Así que en tus manos está reducir esa espera para que puedan acceder a tu página justo en el momento que desean y evitar, a la vez, que Google te penalice por tardar más de la cuenta.
Aunque en este post te damos algunas recomendaciones para mejorar tu velocidad de carga web, según cuál sea el origen del problema, quizá sea más recomendable optar por un rediseño de tu página web para atajarlo desde la raíz.
7. Tu página web no está bien posicionada en buscadores
Aparecer en las primeras posiciones de Google te ayudará a atraer tráfico cualificado a tu web para aumentar tus ventas y ganar visibilidad.
Pero los buscadores, como todo, evolucionan y cada vez son más exigentes en ese sentido. Si tú mismo has observado que tu web antes posicionaba bien pero ahora ha bajado posiciones, es porque algo falla…
Y esta es una clara señal de que necesitas un rediseño web para reestructurar la arquitectura de tu web, acelerar la velocidad de carga u optimizar los textos para orientarlos a diferentes palabras clave.
8. Tu web no ofrece una buena experiencia de usuario
La usabilidad web es el grado de facilidad de uso que ofrece una página web y es lo que hace que el usuario pueda navegar de forma sencilla e intuitiva.
Si tu página no es user friendly porque al usuario le cuesta identificar los pasos que debe seguir para encontrar lo que busca, se marchará y no interactuará con tu web. Y eso hará que disminuya enormemente tu tasa de conversión.
Por lo tanto, si esto sucede, es indispensable realizar un rediseño web que facilite la navegación y ofrezca una experiencia de usuario positiva.
9. Los objetivos de tu web han cambiado
Como decíamos antes, los intereses de tu negocio cambian con el tiempo. Por lo que es probable que los objetivos de tu página web también se hayan modificado.
Quizá ahora te diriges a un nuevo público porque has encontrado un nuevo nicho de mercado o quizá hayas añadido nuevos servicios.
Sea como sea, todos esos cambios tienen que quedar reflejados en tu web para transmitir el mensaje correcto. Solo así conseguirás poner rumbo hacia tus objetivos.
Y el primer paso para ello es rediseñar tu página web para actualizarla y alinearla con tus nuevos propósitos.
10. Tu negocio ha evolucionado pero tu web no
Del mismo modo que cambian los intereses, cambian las necesidades.
Si tu negocio va viento en popa y está en plena expansión, es probable que necesites realizar cambios más drásticos para incorporar a la web una tienda online para vender ciertos productos, traducirla a varios idiomas para abrirte camino en otros mercados, etc.
Independientemente de lo que necesites, si tu web se te queda pequeña necesitas (sí o sí) un rediseño web para poder ampliar sus posibilidades y redirigir tu estrategia.
Ejemplos de rediseños web
Una de las webs que hemos rediseñado recientemente es la de la profesional Roser Claramunt, psicóloga en Igualada.
Consejos para un buen rediseño web
Si, como hemos visto, el principal objetivo de rediseñar tu página web es mejorar tu estrategia y tu presencia online, es evidente que no se puede hacer a la ligera.
Está claro que nadie acometería una reforma en casa sin pensar antes qué necesita o qué quiere cambiar. Pues con esto sucede exactamente lo mismo y hay que pensarlo todo muy bien para evitar cometer errores.
Por eso, la clave para realizar un rediseño web con garantías está en reflexionar previamente sobre lo que necesitas. Y, en esa fase, tendrás que hacerte preguntas como estas:
- ¿Qué es lo que falla en tu web?
- ¿Qué funciona y qué no?
- ¿Cómo han cambiado tus necesidades?
- ¿Cómo ha evolucionado tu negocio?
- ¿Tienes claro cuál es tu objetivo?
- ¿Qué mensaje quieres transmitir?
- ¿Qué resultados específicos quieres obtener con tu nueva página web?
A partir de aquí viene una segunda cuestión, que es decidir quién te ayudará en el rediseño de tu web. Y ahí tienes dos opciones: crear tu propia página web tú mismo o contratar a un profesional.
Las dos son igualmente válidas y factibles, siempre y cuando elijas a un diseñador web pro que te guíe y te asesore en el proceso. Y nosotros podemos ayudarte sea cual sea tu elección. 🤗
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Tú decides. Pero ten claro que el mundo de los negocios online se rige por un principio muy simple: renovarse o morir.
