Colacao, PepsiCo, Coca-Cola, Apple, Starbucks… Son muchas las grandes (y pequeñas) empresas que han pasado por un proceso de rebranding a lo largo de su historia. Pero ¿qué es el rebranding exactamente? ¿Cuándo es necesario implementar esta estrategia?
Si tu negocio avanza a buen ritmo es más que probable que, tarde o temprano, tengas que replantearte introducir ciertos cambios en tu marca para revitalizarla y mantenerla actualizada en base a tus objetivos.
Es una decisión difícil. Lo sabemos. Y costosa, no nos vamos a engañar, por la cantidad de cambios que supone no solo en tu logo, sino también en tu página web, material corporativo, etc.
Sin embargo, a veces es necesaria para poder seguir creciendo.
¿Cómo detectar si es el momento de hacer un rebranding? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de llevarlo a cabo?
En este post te lo contamos todo para que puedas afrontar con éxito un cambio de marca.
Venga, vamos a despejar tus dudas sobre qué es el rebranding. 😉
Qué es el rebranding
Para entender qué es el rebranding, antes hay que tener claro el concepto de branding.
Como ya explicamos en este otro post, podríamos decir que el branding es el proceso mediante el que construyes la imagen de tu marca en la mente de tu público.
Esto incluye tanto tu identidad visual, como tu filosofía, tus valores, tu propósito, tu tono de voz y las emociones que despiertas en tu audiencia a través de todo lo que envuelve a tu marca.
Entonces, ¿qué significa rebranding?
Pues, básicamente, el rebranding es un conjunto de acciones que modifican parcial (o totalmente) todos los elementos que identifican a una marca con vistas a cambiar la imagen o la opinión que los demás tienen de ella.
Esto implica, por un lado, un cambio profundo en los elementos gráficos que se recogen en tu manual de identidad corporativa (logotipo, tipografías, colores, etc.). Y, por otro, un cambio en elementos menos tangibles como tu forma de comunicar y de dirigirte a tu audiencia.
Hay procesos de rebranding más drásticos que pueden incluir hasta un cambio en el nombre de la marca. Pero lo cierto es que esto no tiene por qué ser así necesariamente.
En definitiva, rebrand es redefinir y construir una nueva imagen de marca.
¿Con qué objetivo se hace un rebranding?
- Diferenciarte de tu competencia.
- Mejorar tu posicionamiento en el mercado.
- Conectar (o reconectar) con tu público.
- Ser reconocido y mantenerte relevante.
- Actualizar y alinear la imagen de tu marca con tus valores y objetivos.
- Cambiar la percepción que tu público tiene de tu marca.
- Volver a llamar la atención de tus clientes.
- Generar más y nuevas oportunidades de venta.
Cuándo se hace un rebranding
Resueltas ya las dudas sobre qué es el rebranding, la siguiente cuestión es saber cuándo y por qué llevarlo a cabo en tu estrategia.
De entrada, hay que tener en cuenta que la presencia de tu marca –los factores externos como tu logo o tu página web; y los factores internos como la modificación o mejora de tus servicios– no solo puede, sino que debe cambiar conforme pasa el tiempo para mostrar su evolución.
“Solo por medio del cambio puede una marca mantener una presencia constante en la mente del consumidor”,
Matthew Healey, autor de ¿Qué es el branding?
Lo más habitual es que detrás de un rebranding esté la intención de revitalizar tu marca para adaptarla a una promesa más actual y ajustada a las expectativas de tu consumidor, que también evoluciona con el paso del tiempo.
No obstante, hay otras razones más específicas por las que podrías necesitar implementar un rebranding:
- Resaltar tus valores diferenciales para diferenciarte de tu competencia.
- Mejorar tu reputación y eliminar una imagen negativa de tu marca.
- Reflejar un cambio en el modelo de negocio como, por ejemplo, una fusión empresarial.
- Abrir una nueva etapa de crecimiento para tu negocio.
- Crear una estrategia más sólida en caso de haber transformado tus principales objetivos de negocio.
- Llegar a otro tipo de público o target y/o abrirte a nuevos mercados.
- Modificar la imagen que tus clientes perciben de tu empresa porque no se corresponde con lo que realmente quieres transmitir.
Ejemplos rebranding
Si te paras a pensar, seguro que se te vienen a la mente un montón de ejemplos de rebranding: Starbucks, Apple, Colacao, Coca-Cola, Correos, Nestlé… La lista es interminable.
Y es que prácticamente todas las empresas y negocios (por grandes o pequeños que sean) pasan, como mínimo, por un proceso de rebranding en algún momento de su historia.
¿Por qué?
Básicamente porque, como decíamos, todo negocio evoluciona y su identidad corporativa tiene que ser un reflejo de esa evolución.
A continuación te mostramos dos ejemplos de rebranding de dos clientes que buscaban elevar la marca. Es decir, aumentar la percepción de calidad y profesionalidad que sus clientes potenciales tenían de ellas.
En ambos ejemplos, puedes ver el antes (con un logo simple) y el después.
¿Qué te parece el cambio?
¿No crees que en ambos casos se percibe una nueva imagen de marca más actual, fresca y revitalizada?
Cómo hacer un rebranding exitoso
Y ahora que ya sabes qué es el rebranding y cuándo y por qué implementarlo, solo falta una cuestión: cómo hacer un rebranding exitoso para tu marca.
Porque hacerlo sin tener claros los pasos adecuados puede tener más consecuencias negativas que beneficiosas para tu negocio…
Como has podido ver, una estrategia de rebranding siempre va acompañada de un cambio de tu identidad visual. Y esa es la dificultad: ser capaz de transmitir todo lo que deseas a través de tu nuevo logo, tu página web, etc.
Así que, ¿por dónde empezar?
- Reflexiona sobre por qué necesitas un cambio y enfócate en tus nuevos objetivos.
- Estudia a tu competencia para crear una imagen de marca que te diferencie del resto y te permita seguir siendo relevante en tu sector.
- Analiza tu marca para construir una imagen que represente tus valores actuales.
- Conoce y escucha a tu audiencia para detectar aciertos y posibles errores entre lo que perciben y lo que realmente quieres transmitir.
- Haz un listado con los nuevos atributos y emociones que quieres proyectar.
- Confía en un profesional para definir de forma acertada todos los elementos que te representarán a partir de este momento y afrontar con éxito el rebranding de tu marca.
- Integra tu nueva identidad corporativa en tu página a través de un rediseño web que refleje tu evolución y dé consistencia a tu marca.
- Difunde tu nueva imagen de marca entre tu audiencia para que tus potenciales clientes se familiaricen con ella.
¿Necesitas ayuda para construir una nueva imagen para tu negocio?
Sean cuales sean los motivos por los que quieres hacer un rebranding, seguro que podemos ayudarte a crear la marca que necesitas para poder seguir creciendo.
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