Si te dijera que el número de usuarios de dispositivos móviles crece imparablemente año tras año en todo el mundo, no te estaría desvelando ningún misterio. Lo sé.
Sin embargo, ¿sabías que, en nuestro país, ya son 31,3 millones las personas que acceden a Internet a diario desde sus smartphones?
Ahí ya cambia la cosa, ¿eh?
Pues ¡aún hay más!
Según el Estudio Anual de Mobile 2019 de la IAB, el 82% de estos usuarios afirma haber comprado alguna vez online desde su móvil o tablet.
Es más, para 8 de cada 10, el móvil resulta decisivo para buscar información y comparar los precios de los productos o servicios que quieren adquirir.
¡8 de cada 10!
Con todos estos datos, solo quiero que veas la cantidad de personas que llegan a tu página a través de sus teléfonos y tabletas, en busca de soluciones.
De ahí la necesidad de ofrecer un diseño web adaptable y responsive. Algo fundamental si quieres que tus visitantes no abandonen nada más llegar y naveguen por tu página con total comodidad desde cualquier dispositivo.
Si todavía no sabes qué es responsive en web, no te preocupes.
Sigue leyendo y verás qué significa este concepto, por qué es imprescindible para tu negocio y qué aspectos debes tener en cuenta para implementarlo.
¡Venga, vamos a darle un empujón a tu página!
El diseño web responsive: qué es y por qué es tan importante
Para saber qué es el diseño web responsive empecemos por definir el significado de «responsive» y lo que implica este término en el funcionamiento de tu web.
De entrada, un diseño responsive es un diseño multidispositivo. Es decir, que tiene la capacidad de adaptarse a cualquier formato, tipo y orientación de pantalla.
Por eso, no es de extrañar que su traducción al español sea «adaptable».
Independientemente del dispositivo que se utilice para acceder a tu página, el sistema detecta el ancho de la pantalla y, automáticamente, redimensiona y adapta todos los elementos a las medidas requeridas.
No importa si es una tablet, un móvil, un portátil; o si lo miras en posición vertical u horizontal.
La web responsive siempre garantiza una correcta visualización.
¿Cómo es posible?
Diferencias con Mobile First Web y Diseño Adaptive
A diferencia de otros sistemas como el mobile first web, el web responsive crea primero la versión de escritorio para ordenadores.
A partir de ahí, la página es adaptada a las pantallas más reducidas, asegurando una vista perfecta en todos los dispositivos.
Lo mejor de todo es que esto se consigue a través de una única web y una sola url. De este modo, disminuyes los riesgos de crear ese contenido duplicado que tanto detesta Google.
Además, en contraposición al diseño adaptive, se utiliza una misma plantilla para todos los dispositivos. Sin distinciones.
Esto hace que se reduzcan los gastos de desarrollo ya que, para introducir algún cambio, bastará con actuar una sola vez sobre la página.
Estas solo son, sin embargo, algunas de sus múltiples ventajas.
Sigue leyendo para descubrir todo el potencial del modelo responsive.
Por qué tienes que tener una página web responsive
Hoy en día, tener una web responsive no es una opción. Más bien, me atrevería a decir que es una obligación para cualquier negocio digital o con presencia online.
Recuerda los datos que te comentaba al principio y piensa cómo, si no, llegarías a esos 25 millones de personas que realizan búsquedas a diario a través de sus tablets y smartphones.
¿Crees que sería posible sin una página adaptable?
Evidentemente no.
Si, aún así, todavía no te has convencido de que una web responsive es más que necesaria para ti, te cuento aquí otros motivos por los que, sí o sí, deberías tenerla:
- Enriquece tu branding. Y es que, la primera impresión es fundamental para establecer una buena conexión con tus posibles clientes.
- Mejora la experiencia de usuario, facilitando la navegación.
- Es una de las 5 reglas básicas de usabilidad web.
- Favorece tu SEO. ¡A Google le encanta el responsive design! De hecho, penaliza el posicionamiento de los sitios que no ofrecen este formato.
- Reduce los tiempos de carga, ya que a tu página no le supone ningún esfuerzo extra adaptarse al formato requerido.
- Fomenta la viralidad de tus contenidos, pues hace que sea mucho más fácil compartir en redes a través del móvil.
- Incrementa el CTR y rebaja la tasa de rebote, puesto que ayuda a que tus visitantes permanezcan más tiempo en tu página.
- Aumenta la tasa de conversión. Google estima que cuando un usuario tiene una experiencia satisfactoria en su móvil, ¡hay un 67% de posibilidades de que compre o contrate tus servicios!
Cómo saber si tu página web tiene formato responsive
Si no estás seguro de si tu sitio tiene un diseño responsive, ha llegado el momento de averiguarlo.
Existen diferentes métodos para comprobarlo de una forma rápida y sencilla.
Por ejemplo, tal y como puedes ver en este gif, bastará con reducir o ampliar el tamaño de la ventana del navegador que utilices habitualmente. Si tu página es responsive, verás cómo esta se va adaptando constantemente al tamaño de la ventana. Si, por el contrario, no lo es, no experimentará ningún cambio.
Otra herramienta muy útil es el Mobile-Friendly Test de Google.
Una vez que accedas a través del enlace, no tienes más que escribir la url de tu web y clicar en ‘Probar url’. En menos de un minuto, Google analizará tu página y te devolverá el resultado.
Si está optimizada para dispositivos móviles, te mostrará un mensaje como este:
Además, como ves, te ofrece un análisis sobre usabilidad y otros datos interesantes.
6 elementos a tener en cuenta para diseñar un buen sitio web responsive
Con el objetivo de que tu web se adapte con facilidad a cualquier dispositivo y siga siendo usable en todos ellos, tendrás que prestar atención a ciertos elementos.
A continuación, puedes ver cuáles son los aspectos más importantes para garantizar a tus visitantes una buena experiencia de usuario, accedan desde donde accedan.
1. Crea una estructura fluida
La estructura de la página web responsive tiene que ser flexible.
Por lo que, si quieres que sea perfectamente adaptable a todos los dispositivos, el diseño tiene que permitir cambios tanto en el ancho de la página como en el de las columnas.
2. Simplifica la lectura
Teniendo en cuenta que el tamaño de la letra será distinto en cada caso para facilitar la lectura, lo ideal es que elijas familias tipográficas claras y sencillas.
No olvides que el objetivo principal es que los textos sean completamente legibles en todas las pantallas sin necesidad de hacer zoom.
3. Apuesta por imágenes flexibles
Los vídeos y fotografías tienen que poder ser redimensionados sin que la calidad de la imagen se vea afectada.
Para ello, los elementos multimedia tendrán que guardar una proporción lógica que facilite su visualización en cualquier ancho de pantalla.
4. Vigila los tiempos de carga
Como ya te hemos comentado en otras muchas ocasiones, la sencillez es la clave del éxito.
Para evitar sobrecargar la página, es fundamental obviar elementos innecesarios que pueden afectar al rendimiento y que, además, pueden no funcionar correctamente en algunos dispositivos o navegadores.
Un trato adecuado de tus archivos multimedia también te ayudará a reducir considerablemente la velocidad de carga. Para ello, es esencial redimensionar, ajustar y comprimir tus fotos. Si no sabes cómo hacerlo, no te pierdas este otro post en el que te contamos cómo optimizar imágenes para web en 5 sencillos pasos.
5. Facilita los clics
Vigila la proximidad de los elementos clicables y, en especial, de los botones de CTA o llamada a la acción.
Ten en cuenta que la precisión se hace mucho más necesaria en los dispositivos móviles, donde la interacción es táctil.
Asegúrate, por lo tanto, de que son fáciles de identificar y localizar. Y, por supuesto, de clicar para pasar a la acción.
6. Aprovecha las funciones propias de los móviles
Los smartphones o tablets son utilizados para realizar diferentes acciones casi de forma simultánea como llamar, compartir en redes sociales, enviar correos, etc.
Saca partido a estas utilidades e introduce en tu página, por ejemplo, un botón vinculado directamente a tu número de teléfono o WhatsApp.
¡Facilítales que se pongan en contacto contigo aprovechando todas las herramientas a tu alcance!
Cómo hacer tu página web responsive
Para crear un sitio web responsive, es necesario tener conocimientos de CSS y HTML5. Sin embargo, si utilizas WordPress, existen plugins y herramientas que te harán el camino mucho más sencillo.
La mayoría de las plantillas –por no decir todas– cuentan con un diseño responsive que hará que tu página se adapte a cualquier tipo de dispositivo.
Nosotros siempre confiamos en Elementor Pro por su eficacia, su facilidad de uso y las numerosas opciones que ofrece para personalizar las páginas de nuestros clientes.
Algunos ejemplos que te inspirarán
En IdeandoAzul siempre apostamos por el diseño web responsive.
Aquí tienes algunos ejemplos de páginas adaptables que siguen todos los criterios comentados anteriormente:
¿Necesitas más inspiración?
Echa un vistazo a nuestro portfolio, para ver más ejemplos de web responsive.
¿A qué esperas para tener un diseño web adaptable y responsive?
Ahora que ya sabes qué es una página responsive y cuáles son sus ventajas, ya no tienes excusa para no ofrecer a tus visitantes un diseño adaptable.
De hecho, sabiendo que el móvil es la primera fuente de acceso a Internet, sería un gran error por tu parte no dar respuesta a las necesidades de tus usuarios.
¿No crees?
Si te ha parecido útil este post, te invito a que lo compartas con otros emprendedores que todavía no sean conscientes de la importancia de contar con una web responsive.
¡Gracias!