La página web es la casa de todo negocio online. Por este motivo es fundamental que sea construida por un profesional.
Igual que no se te ocurriría nunca construir tu propia casa, tampoco debería pasarte por la cabeza hacer tu propia web. No quieres que tu negocio se derrumbe.
Las ventajas de contratar a un diseñador web profesional son enormes. Quizá me digas que hay que invertir, obvio, pero el precio de una web mal hecha es mucho mayor.
Si haces la web por tu cuenta estarás perdiendo clientes y dinero.
¿Qué es un diseñador web profesional?
Un diseñador web profesional es una persona que se dedica al diseño de páginas web. Puede trabajar por cuenta ajena o propia.
Como ves, no es tu cuñado en un momento de inspiración ni tú después de una victoria aplastante de tu equipo favorito.
El diseño web es una disciplina que requiere talento, formación y experiencia.
Al contrario de lo que afirman algunos anuncios por televisión e Internet, tú mismo no puedes hacer una página web profesional si no cumples estos requisitos.
Es tu negocio lo que está en juego.
Funciones de un diseñador web profesional
Si son necesarios unos requisitos para desempeñar esta profesión es porque no es tan sencilla como puede parecer a simple vista.
Un diseñador web profesional ejecuta muchas tareas:
- Planificación estratégica: el diseñador debe conocer primero cuáles son los objetivos del cliente. Conforme a ello, crea una estrategia que plasmará en la web.
- Diseño de creatividades: toda página requiere de una serie de elementos gráficos (banners, imágenes, iconos, etc.) que hay que diseñar previamente.
- Creación de la web: es el momento de llevar la planificación y las creatividades a la página web. Para ello, utilizará instalará el CMS por excelencia y hará los ajustes básicos de WordPress.
Para realizar este trabajo, requiere conocimientos de marketing, pensamiento estratégico, conocer las necesidades del cliente, dominar el diseño y manejar diversas herramientas.
Sin olvidarnos de las cuestiones técnicas de hosting, WordPress y demás.
Por tanto, un diseñador web profesional tiene un perfil muy completo.
¿Por qué contratar a un diseñador web profesional?
Internet vende la falsa ilusión de que todo es fácil. Si bien es cierto que todo está al alcance de la mano, también lo es que no todo el mundo vale para todo.
Cualquiera puede ser youtuber y muy pocos tienen la suerte de dedicarse a ello. Conducir sabemos casi todos y Fernando Alonso solo hay uno. Que algo posible no significa que sea sencillo.
¿Puedo echar una carrera en un circuito? Sí, siempre que la pague. ¿Voy a ganar a un piloto profesional? Ni de broma.
Lo mismo pasa con el diseño web.
Cualquiera puede diseñar una página web, ahora bien, que genere negocio ya es otra cosa.
Y es que una página web tiene como fin último vender. Ya sea a través de un botón de compra, un botón de suscripción o una invitación a un webinar.
Por tanto, no se trata de crear algo bonito o llamativo, sino de crear una web que convierta. No estamos en Internet para gustar sino para ganarnos la vida.
Esto no lo puede hacer alguien sin talento, experiencia ni conocimientos.
Contratar a un diseñador web es lo mejor que puedes hacer si quieres empezar a ganar dinero por Internet.
Cómo ser diseñador web profesional
Hasta aquí todo te parece genial, pero es posible que tú tengas el talento pero no la experiencia ni los conocimientos suficientes.
Si quieres ir un paso más allá, puedes convertirte en diseñador web profesional.
Te recomendamos seguir estos pasos.
1. Fórmate como un pro
Para aprender un nuevo oficio hay que formarse. Puedes empezar con contenido gratuito pero si quieres avanzar rápido, acompañado y con un guía es preferible que te apuntes a una escuela de diseño web.
Contar con un temario, unos profesores y unos compañeros te hará progresar a pasos agigantados.
Además, conseguirás más y mejores clientes y amortizarás la inversión en un corto periodo de tiempo.
2. Diferénciate de la competencia
Hay muchas formas de diferenciarse de la competencia. La peor de todas es el precio. Esa es la que te diferencia cuando no te diferencias en nada.
Una buena forma de diferenciarte es especializarte. Por ejemplo, en la creación de academias online. No es lo mismo decir que eres diseñador web a decir que diseñas academias online personalizadas.
Otra buena forma de diferenciarse es crear tu propia voz.
3. Crea tu propia voz
Cuando comenzamos a emprender tendemos a imitar a nuestros referentes. Y haces la web como Fulanito, los posts como Menganito y los emails como Pedrito.
Esto es muy habitual y, en mayor o menor medida, nos ha pasado a todos. No te preocupes. Al principio, no sabes cómo hacer las cosas y buscas la seguridad de hacerlas como la gente que ha tenido éxito.
Por eso es importante que te conozcas bien y que no tengas miedo de expresarte tal cual eres. Y, si lo tienes, habla como si lo hicieras con un amigo.
A las personas nos gusta la gente auténtica. Confiamos en quien es él mismo y no una copia del referente de turno.
Sé tú mismo, sé auténtico, crea tu propia voz.
4. Construye tu audiencia
Una vez que encuentres tu propia voz, te será mucho más sencillo construir tu audiencia. Utiliza las redes sociales, los guest posts y, sobre todo, tu lista de suscriptores para crear una audiencia en torno a tu proyecto.
Tu audiencia es tu aliada para hacer crecer el negocio. También es un caldo de cultivo para tu cuenta bancaria, ya que de ella pueden surgir muchos clientes.
A la hora de crear una audiencia hay 3 claves:
- Una comunicación fluida por email (newsletter)
- Contenido de calidad (posts, emails, publicaciones en redes)
- Networking (colabora con otros profesionales)
El email es la forma más cómoda y efectiva de comunicarte con tu audiencia. Es el canal preferido, por encima de las llamadas y los mensajes privados.
En tu estrategia de email marketing, no deberías conformarte con contactar cuando publicas un nuevo contenido o estás de lanzamiento, sino que deberías buscar crear un vínculo. Para ello, envía un email como mínimo una vez a la semana.
Y no es necesario que siempre promociones algo. Puedes hablar de cosas de tu vida. Y también hablar de cosas cotidianas y relacionarlas con la venta.
El contenido de calidad no se limita a un post bueno en el blog. Va más allá. También hace referencia a una publicación en Instagram, Facebook o un vídeo en YouTube.
Y el networking o hacer contactos es fundamental si quieres crecer rápido. No vas a llegar muy lejos si te encierras en tu habitación delante del ordenador.
Tu proyecto crecerá al ritmo que lo hagan tus contactos.
5. Vende packs de tus servicios
A la hora de comprar, la principal clave es la confianza. El cliente tiene que confiar en ti y en lo que le estás vendiendo.
La primera parte, depende de ti, de tu autenticidad y tu comunicación. La segunda, depende de que comprenda lo que está comprando y qué beneficios le trae.
Esto es mucho más sencillo si paquetizas tus servicios y especificas sus características y, sobre todo, sus beneficios.
Así, el potencial cliente conoce de antemano lo que ofreces. De esta forma, llegará al momento de la decisión de compra con las ideas mucho más claras y la confianza a tope.
Por ejemplo, nosotros disponemos de 3 paquetes de diseño web.
Cada uno tiene unas características particulares.
Y un precio acorde a lo que ofrece.
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Hasta aquí el post sobre qué es un diseñador web profesional, cuáles son sus funciones y cómo puedes convertirte en uno de ellos.
Si tu especialidad es diferente, te recomendamos que contrates a un diseñador para que convierta tu web en una máquina de captar clientes.
Después, solo tendrás que alimentarla con tráfico, bien sea orgánico o de pago.
Si quieres aprender a crear tu propia página web como un profesional, apúntate a la Escuela de Diseño Web Estratégico.